Hay piezas que al verlas terminadas te das cuenta que tienen algo especial, por su forma, el material, los colores etc.
Nuestra sensibilidad siempre está ahí, sólo es necesario un acorde, una palabra o una imagen para que la despierten.
Hay piezas que al verlas terminadas te das cuenta que tienen algo especial, por su forma, el material, los colores etc.
Nuestra sensibilidad siempre está ahí, sólo es necesario un acorde, una palabra o una imagen para que la despierten.