En el proceso artesanal y artístico es clave la interacción del artista con el material que tiene entre sus manos, la selección adecuada de la materia prima, así como saber interpretar y ver lo que el material esconde dentro.
Luego, con las herramientas adecuadas manejadas con mimo y precisión, fruto de la experiencia adquirida, se va transformando un simple trozo de madera en una hermosa obra de arte, en muchos casos obras únicas e irrepetibles. Las características de la porción de madera usada y el proceso manual de su transformación condicionan que, a veces, se puedan lograr resultados similares, pero nunca iguales.
El trabajo concluye con éxito cuando la imagen que el artista tenía preconcebida en su mente coincide con la forma final conseguida, satisfacción que experimentará también la persona que contemple la obra.