Biografía

Me llamo Manuel García Rodríguez y nací en 1962 en Ferreiros (O Pino-A Coruña, España). Hijo y nieto de maderistas, en mi infancia me he movido entre maderas serradas , estas vivencias  despertaron en mi un amor por este noble material.

Me licencié en Ciencias Empresariales y desarrollé una actividad profesional ajena a este mundo de la madera, pero de alguna forma he estado siempre en contacto con ella, bien realizando labores de silvicultura en las fincas familiares o haciendo cursos de restauración para recuperar muebles antiguos de la familia. Esta actividad me permitió adquirir conocimientos y habilidades manuales en el manejo de la madera.

Con este bagaje y amor a esta materia prima que es la madera, me adentré en el año 2010 en el mundo de la tornería artesanal que me cautivó por completo. Los Encontros Internacionais de Torneiros da Madeira de Xermade (Lugo) me mostraron la posibilidad de transformar un trozo de madera en una hermosa pieza, viendo como se van resaltando las vetas, los dibujos, las marcas y los colores que permanecían ocultos.

Realicé cursos de tornería artesanal en la Aldea Artesán de A Fraga (Xermade-Lugo), fue  mi maestro, Fernando Vérez, con el que di los primeros pasos y también me introdujo más tarde en técnicas más complejas. Lo recordaré siempre como un gran tornero y, si cabe, aún mejor persona.

En junio de 2015  la Xunta de Galicia me ha concedido la carta de artesano nº 4682 por la actividad de tornería.

Con el paso del tiempo voy experimentando nuevas técnicas, buscando diferentes formas de sacar el máximo potencial al noble material que es la madera, surge de la necesidad que siento de mostrar a los demás lo que  la madera esconde dentro, las sensaciones que me trasmite. Así es como me voy introduciendo en el mundo de la escultura o más bien en el arte  de crear belleza  que despierte nuestra sensibilidad, que nos cuente una historia y que nos haga pensar.

En este proceso he ido incorporando materiales nuevos que combinan y se complementan con la madera, especialmente el hierro viejo y desgastado o que ha formado parte de una herramienta, que tenga una historia detrás que nos pueda transmitir.

En el año 2021 he empezado a experimentar la técnica de grabado que me está descubriendo experiencias y sensaciones que desconocía. La experimentación con el color así como las diferentes técnicas de grabado resultan muy enriquecedoras para el proceso creativo en su conjunto.